Hernia inguinal post-op: qué es normal, qué no y cómo cuidarte
La cirugía de la hernia inguinal es una intervención frecuente y, en la mayoría de los casos, con una recuperación favorable. Aun así, tras la operación es normal que surjan dudas sobre el dolor, la medicación, los esfuerzos físicos, la herida quirúrgica o algunos cambios en la zona genital.
En este artículo te explico de forma clara y práctica cómo es el postoperatorio de la hernia inguinal, qué síntomas son normales, cuáles requieren consulta médica y cómo cuidarte para una correcta recuperación.
¿Es normal tener dolor después de una hernia inguinal?
Sí. Tras la cirugía es habitual notar dolor o molestias en la zona de la ingle, especialmente durante los primeros días.
El dolor suele ser leve o moderado y mejora progresivamente con el paso del tiempo y la medicación pautada.
Es frecuente notar:
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Sensación de tirantez o presión en la ingle
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Molestias al moverte, toser o levantarte
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Mayor sensibilidad alrededor de la herida
Si el dolor es intenso, aumenta con los días o no mejora, debe valorarse.
Medicación después de una operación de hernia inguinal
Tras la cirugía de hernia inguinal, es habitual pautar medicación para controlar el dolor y facilitar la recuperación.
Generalmente se utilizan:
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Analgésicos
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Antiinflamatorios, si no existe contraindicación
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En algunos casos, tratamiento para evitar el estreñimiento
Es importante seguir la pauta indicada por el cirujano y no suspender ni añadir medicación por cuenta propia.
Si el dolor no se controla adecuadamente o aparecen efectos secundarios, debe consultarse.
Inflamación del pene o los testículos tras la cirugía de hernia inguinal
En los hombres, la inflamación del escroto o del pene es relativamente frecuente tras la hernioplastia inguinal, sobre todo cuando la hernia era grande.
Esta inflamación puede deberse a:
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Inflamación local
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Pequeños hematomas
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Acumulación de líquido que desciende por gravedad
Suele resolverse de forma espontánea en días o semanas.
¿Qué puede ayudar?
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Reposo relativo
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Elevar ligeramente el escroto al tumbarse
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Uso de ropa interior ajustada
Consulta si la inflamación es muy dolorosa, progresa o se acompaña de fiebre.
¿Es normal notar un bulto o dureza en la zona operada?
Sí. Tras la cirugía puede aparecer una zona endurecida o un pequeño bulto cerca de la herida.
Esto suele corresponder a inflamación, líquido (seroma) o tejido cicatricial.
👉 No significa que la hernia haya reaparecido.
En la mayoría de los casos disminuye progresivamente con el tiempo.
Debe valorarse si:
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Aumenta de tamaño
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Es muy doloroso
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Se enrojece o se acompaña de fiebre
Alteraciones de la sensibilidad en la ingle
Tras la cirugía es posible notar:
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Hormigueo
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Sensación de adormecimiento
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Cambios en la sensibilidad de la piel
Esto se debe a la manipulación de pequeños nervios cutáneos durante la intervención y suele mejorar de forma progresiva en semanas o meses.
Cuidado de la herida tras una operación de hernia inguinal
El cuidado de la herida es sencillo:
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Mantenerla limpia y seca
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Ducharse normalmente a partir de 24–48 horas, según indicación médica
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Secar sin frotar
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No aplicar cremas ni productos sin indicación
Puntos, grapas y cicatriz tras la hernia inguinal
Cuando los puntos o grapas no son reabsorbibles, se retiran habitualmente a los 8–10 días tras la intervención, siempre siguiendo la indicación médica.
Es normal que la cicatriz esté:
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Algo enrojecida los primeros días
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Endurecida durante las primeras semanas
Con el paso del tiempo, la cicatriz suele volverse más blanda y discreta.
Debe consultarse si aparece enrojecimiento intenso, dolor progresivo o supuración.
¿Cuándo puedo hacer esfuerzos o deporte después de una hernia inguinal?
Esta es una de las dudas más habituales tras la cirugía.
De forma general:
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Caminar: desde el primer día
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Actividad diaria ligera: en pocos días
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Ejercicio y esfuerzos importantes: habitualmente a partir de 3–4 semanas, de forma progresiva
Durante las primeras semanas se deben evitar:
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Levantar peso
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Ejercicios abdominales
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Deportes de impacto
La recuperación puede variar según si la cirugía se realizó por vía abierta o laparoscópica, siendo habitualmente más rápida en esta última.
¿Cuándo puedo volver a conducir después de una hernia inguinal?
Tras una cirugía de hernia inguinal, se recomienda no conducir durante los primeros días, especialmente mientras exista dolor o se estén tomando analgésicos que puedan afectar los reflejos.
De forma general, se puede retomar la conducción cuando:
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El dolor está bien controlado
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Puedes realizar movimientos con normalidad
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No necesitas analgésicos fuertes
En muchos casos, esto es posible a partir de la segunda semana, aunque el momento exacto puede variar según la evolución individual.
Alimentación tras la cirugía de hernia inguinal
No suele ser necesaria una dieta especial.
Se recomienda:
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Alimentación ligera los primeros días
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Beber suficiente agua
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Evitar el estreñimiento
El estreñimiento puede aumentar la presión abdominal y provocar molestias.
¿Cuándo se pueden retomar las relaciones sexuales?
Las relaciones sexuales pueden retomarse cuando el dolor lo permita, sin una contraindicación estricta.
Es aconsejable evitar posturas que generen molestias durante las primeras semanas.
Signos de alarma tras una operación de hernia inguinal
Debes consultar si aparece:
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Fiebre
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Dolor abdominal intenso
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Enrojecimiento marcado de la herida
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Secreción purulenta
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Aumento brusco de la inflamación
Estos signos no son habituales, pero requieren valoración médica.
Recuperación y resultados a largo plazo
La gran mayoría de los pacientes se recupera sin complicaciones y puede retomar su vida normal.
Seguir las recomendaciones postoperatorias ayuda a:
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Reducir el dolor
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Evitar complicaciones
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Disminuir el riesgo de recidiva
Si crees que puedes tener una hernia inguinal una valoración especializada permite confirmar el diagnóstico y decidir el tratamiento más adecuado.
Consulta aquí cuándo un bulto en la ingle puede ser una hernia inguinal.